Bienvenidos a esta
columna. Mi nombre es Ricardo Rojas Bedoya y soy científico del cerebro
especializado en las neurociencias de la conciencia. Vengo haciendo lo que
considero es mi doctorado en esta rama del saber humano desde hacen 38 años. Y
estoy en el Perú desde el 2000 con el propósito de aplicar lo que hemos
aprendido a la educación, al autoconocimiento, el desarrollo espiritual, la
competitividad empresarial y con el propósito de entrenar y formar un equipo de
trabajo para continuar con la investigación.
En esta columna compartiremos con
ustedes, amables lectores, algo que nos atañe a cada uno de maneras que estamos
seguros ni se pueden imaginar. Me refiero a esa masa de carne de un kilo y
cuarto que existe entre vuestras orejas.
Me explico. A nosotros los
neurocientíficos nos ha tomado muchísimas horas hombre –a través de muchas
generaciones en diferentes partes del mundo– averiguar lo poco que estamos
sabiendo sobre el cerebro humano. Y si nosotros, con toda esta tradición de
búsqueda, recién estamos empezando a ver el panorama que se nos aparece;
díganme entonces que podremos decir de ustedes que son los usuarios de dicho
órgano pero que no tienen acceso a su manual de uso!?
En esta columna les mostraremos
los miles de rostros del cerebro humano. Así es; pues cada cosa que usted hace
en su vida cotidiana, ya sea publica o privada, subjetiva u objetiva; todas las
cosas que usted hace se encuentran mediatizadas por su cerebro. Este mero hecho
es el que le confiere al cerebro miles de rostros. Esta columna es para
iluminar cada rostro; uno a la vez. De modo que pueda usted ir armando su
propio MANUAL DEL USUARIO.
Es difícil de llegar a saber lo que somos porque lo que creemos ser se interpone. En la construcción del creer ser interviene el medio ambiente. El medio ambiente como seres bio – psico – sociales implica muchas cosas, entre ellas la nutrición, la salud integral, la cultura familiar, la cultura social, el medio físico donde se desarrolla la persona humana, esto es: casa, barrio, ciudad, país, continente, clima, altura, etc. Los medios tecnológicos con los que se asocia el individuo desde temprana edad influyen en la construcción del ser real y del creer ser, las oportunidades socio – culturales - políticas y económicas son diversas para cada persona. ¿Cómo se podría llegar a desarrollar procesos de enseñanza – aprendizaje que beneficien a cada individuo bajo las circunstancias mencionadas?
ResponderEliminar¿Cómo purificar el sistema de enseñanza – aprendizaje para que deje de influir o por lo menos aminore su influencia en la construcción del ser y de su propia identidad? Considerando que la influencia social que llamamos cultura no ha permitido cambios sustanciales en el individuo y continuamos con las mismas taras sociales y comportamientos irracionales e inconscientes desde hace más de once mil años. Por anticipado gracias Doctor Rojas por su amable respuesta.
Hola Lucio. Favor de visitar http://neuronoetics.org y una vez ahi paseate por los blogs. Quizas encuentres entre lineas los asideros conceptuales para tu busqueda personal. En lo tocante a la educacion propongo que ya he resuelto el problema y ahora hace falta implementar la solucion. Puedes visitar http://escuelasnoesianas.blogspot.org Ya he pasado 38 años reorganizando las palabras y sus conceptos. Ahora hace falta hacer.
EliminarGracias por la confianza y el interes.
Ricardo